Toda intervención psicopedagógica ha de
estar fundamentada en una concepción epistemológica sobre cómo se produce el
conocimiento y en base a ello, cómo se ha de enseñar para que el/la alumno/a
alcance los conocimientos que se consideran relevantes, a partir de esta
concepción se determinan las actuaciones, recursos e instrumentos de la
actuación.
-En este sentido mi proyecto de
intervención desde que se planteara la demanda de intervención, la
planificación, intervención y hasta llegar a este punto de análisis del cambio
y extracción de conclusiones, lo he intentado apoyar en una concepción
ecológica del desarrollo y el aprendizaje en el
que la actuación psicopedagógica ha estado caracterizada fundamentalmente por
ser contextual, optimizando al
máximo las interacciones que el alumno/a hace con el resto de agentes educativos y extensiva, consensuando la
actuación colaborativa de maestros/as y familia en los diferentes contextos en
los que participan los/as alumnos/as.
-He partido de una concepción del currículo escolar como proceso, respaldado
por la práctica observada en mi centro de prácticas que me arrojó la suficiente
información como para poder plantear entre mis objetivos de intervención
la inclusión en el proyecto curricular
del PTVAL un nuevo contenido en forma
de Programa de Habilidades Sociales, para ajustar los contenidos de
formación a las necesidades del actual
alumnado.
Conocer
el contexto de asesoramiento ha sido clave para poder actuar
en esta línea; un centro en el que se conciba el currículum como un producto, con prescripciones fijas que hay que
alcanzar no habría hecho posible mi propuesta de intervención.
-La colaboración y negociación entre los diferentes agentes
implicados ha sido constante. He
intentado establecer líneas de actuación negociadas y consensuadas que
permitiesen alcanzar unos objetivos de los que también he intentado hacer
partícipes a los diferentes agentes implicados, con los que a su vez he
compartido responsabilidades a la hora de actuar, lo que me ha servido para
lograr un mayor nivel de compromiso de todos ellos.
Se partió de la definición conjunta de las tareas y responsabilidades de
cada uno/a, lo que dio veracidad al trabajo colaborativo.
-Aunque la intervención parte de una
demanda individual de parte de la tutora del grupo de PTVAL: Una intervención que ayudara a mejorar las
habilidades de sus alumnos/as para interaccionar en los diferentes contextos en
los que participan, la respuesta a
la demanda me lleva a actuar en tres ámbitos interaccionados: aula,
centro y familia.
-Orientada por la perspectiva
constructivista, uno de mis objetivos ha sido que el profesorado fuese
adquiriendo paulatinamente más autonomía en la actuación con sus alumnos/as y
así lo he hecho como queda plasmado en las sesiones descritas, donde cada vez
adquiere más protagonismo la tutora del grupo en la práctica del programa.
-Evidentemente, mis aspiraciones de
asesoramiento no se limitaban a la elaboración de un Programa de HHSSBB
adaptado al alumnado en cuestión, sino que he pretendido ir más allá
integrándolo en el proyecto curricular del PTVAL asegurando así su
continuidad.
-La evaluación ha tenido un papel muy
importante en toda la intervención; desde una perspectiva sistémica,
hemos planificado y organizado el proceso, se han desarrollado las actividades
necesarias para recolectar y valorar la información de forma metódica y
estructurada y se han concretado las reuniones pertinentes para hacer un
seguimiento a los compromisos que en cada fase se ha ido adquiriendo. Desde esta perspectiva he intentado
garantizar la rigurosidad y objetividad en el proceso.
-La mayor dificultad a la que me he tenido que enfrentar ha sido la de
hacer efectivo el cumplimiento de los plazos marcados en las diferentes fases
del proyecto, ya que en la fase práctica en la que he implementado el proyecto
elaborado, habría necesitado más sesiones para garantizar la asimilación de los
aprendizajes por parte de todo el alumnado. Por otro lado, la elaboración del
material de trabajo también me ha supuesto un gasto temporal no planificado.
-La mayor fortaleza: el grado de implicación y colaboración alcanzado
por parte de las personas implicadas,
que ha repercutido en un adecuado avance hacia los objetivos marcados con el
grupo de alumnos/as del PTVAL.
“Todo apoyo adquiere una dimensión
asesora, cuando es capaz de establecer un espacio en el que, gracias a la acción conjunta y complementaria de los profesores
y del profesional que la ofrece, se opera un cambio cualitativo en la
representación de determinada situación
y/o en su ejecución práctica” I. Solé
(1989) pág. 26